jueves, 28 de enero de 2016

Tu niño interior


Últimamente le pasaba, miraba a las personas de otra manera. Pasaba a veces, que hablando con alguien imaginaba que no era el adulto que tenía delante, si no el niño que había sido. Eso le provocaba ternura, y entonces empezaba a escuchar, en lugar de sólo oír. Podía comprender, en lugar de juzgar. Le pareció una buena técnica, la alejaba de la lucha por la razón y la acercaba al aprendizaje hacia el amor. Así se dio cuenta de la niña que llevaba dentro. No la recordaba muy bien, el paso de los años la había dejado bastante enterrada. Las circunstancias de la vida habían ido tejiendo la coraza que ahora la envolvía, y casi no la veía. Pensó que recuperar a esa niña medio olvidada le daría alegría y frescura, una nueva mirada de la vida. ¿Qué podía perder?. Ahora sólo le quedaba encontrar la forma, la manera, pero ya había aprendido que el que busca, encuentra.

8 comentarios:

  1. Muy cierto!! Volver a descubrir la frescura del niño que llevamos dentro. Pensar con la intención de ver siempre la parte positiva,nos hace mejores por dentro,nos ayuda a mejorar nuestros propios actos y, en consecuencia, los actos de los demás. Es la forma más sencilla de comenzar una cadena de favores, de mejorar nuestro mundo desde nosotros mismos.Eso sí, hay que ser firme en esta gesta.

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    1. Lo primero gracias por tu comentario...totalmente de acuerdo contigo...la práctica nos lleva al hábito
      GRACIAS

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  2. yo no puedo... soy una niña jajaja

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    1. Claro Ana! Pues esa niña que eres que no vaya desapareciendo con los años...siempre tiene que estar ahí!! Guapa!

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  3. Hola Eva!! Me alegro de haber captado tu mensaje.
    publicaré esta vez como Silvia, a ver si me sale...si no...anónimo otra ver , jiji

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