Mensaje en una botella....perdón.

Ya basta! - se sorprendió a ella misma hablando en voz alta.

Había salido como de costumbre a dar su paseo diario. Hacía buen tiempo, así que tenía pensado ir a su rincón preferido, quedarse descalza y relajarse un rato sintiendo la arena en sus pies. Esa sensación le encantaba, se sentía libre. Desde su adolescencia frecuentaba aquel lugar, era una suerte vivir en un pueblo de costa. Le gustaba ir sola, y airearse, y resetear su mente, fuera bombardeo de pensamientos sin control. Había veces que lo conseguía, otras veces no. Volvían recuerdos dolorosos del pasado, que seguían atormentándola, que la limitaban y la perseguían, que no la dejaban ser feliz. Sintiendo que había llegado a su limite gritó en voz alta: Ya basta!! Basta de sufrir, basta de recordar, basta. Quería deshacerse de aquel dolor, sabía que tenía que liberarse, soltar, dejar hueco en su interior para la felicidad, para el amor. Tenía que perdonar. Perdonar a las personas que le hicieron daño, pero sobretodo perdonarse a ella misma. No tenía sentido seguir guardando aquellos sentimientos dañinos para ella. En un impulso volvió corriendo a casa, vivía cerca, cogió un papel en blanco, un lápiz y una botella. Expresó, casi como un vómito, todo lo que llevaba dentro en el papel, lo dobló y lo metió en la botella. La lanzó con todas sus fuerzas. Con lágrimas en los ojos esbozó una sonrisa, y susurró, adiós.

No dejes que las malas experiencias sigan afectando a tu presente, tú te mereces más que eso. Demuestra lo que valoras tu vida y suelta ese dolor. Busca la manera de hacerlo, el que busca encuentra. Nadie dijo que fuera fácil, pero sólo tienes una vida. Desde aquí deseo que todo ese dolor que te llena se disuelva, y que deje paso a la felicidad que deseas.

Feliz día...feliz vida!

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