Es una sensación de fracaso desagradable.
Esperar demasiado genera decepciones, dar pasos hacia tus objetivos y dejar que las cosas pasen genera paz.
Y es que nos empeñamos en que todo sea como queremos nosotros, y no podemos entender que las cosas son. Nos aferramos a la idea de que no nos ha salido bien y entramos en un círculo vicioso de queja y victimismo.
Igual estás pensando que entonces actuando y pensando así, sin apego a los resultados, te conviertes en un@ pasot@.
Pero yo creo que pasot@ es aquel que no se esfuerza por conseguir algo, aquel que no se pregunta qué ha sido aquello que podía haber hecho mejor cuando el final es otro al esperado.
Cuando te marcas un objetivo, grande, pequeño, como sea, de lo que sea, al fin y al cabo un objetivo para ti, das pasos hacia él y el final no es el que tu tenías previsto, déjate llevar por los resultados y siempre piensa que fue para bien, que hay algo mejor esperándote, seguro que tienes muchas cosas que agradecer, no te ofusques.
Es otra forma de vivir la vida, más tranquila, menos exigente, menos crítica, libre de juicios, con fe en la vida y en que te mereces lo mejor.
Reflexiona, y hazte esta pregunta:
¿Qué podías haber hecho tú?
Si podías haber hecho algo,
¿Por qué no lo has hecho?
¿Qué es lo que te bloquea?
Identifica en qué medida has sido responsable de los hechos de manera consciente.
Y si no podías haber hecho nada,
respira hondo,
varias veces,
acepta,
agradece,
aprende de la situación y pregúntate:
¿Realmente me sirve de algo aferrarme a lo que tenía previsto? ¿ y si de esa forma me estoy negando algo mejor?
Abrir tu mente a que lo que ha pasado es lo mejor que podía pasar, te abre otros caminos, nuevos e inesperados, que apuesto lo que sea que superan tus propias espectativas.
Feliz semana!!! Gracias, gracias, gracias.
#lospensamientosdeeva #seamospracticosconlavida
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