domingo, 10 de abril de 2016

¿Estás atenta a esos pequeños milagros de cada día?

Te cuento una cosa que me paso el otro día. Tenía que ir a una gran superficie de material de bricolaje a comprar unos clavos, tarea que mis hijos me habían encomendado para un proyecto que teníamos en mente, una casa en el árbol. Llegué a la tienda  y localicé lo que necesitaba, clavos grandes. Ya que estaba allí me di una vuelta por el local, tenía en la cabeza desde hacía algunos meses encontrar un mueble auxiliar de almacenaje para la habitación del pequeño, y pensé que podía aprovechar, aunque no había ido para ello, no estaba de más. Después de dos pasillos allí estaba, un baúl de tamaño perfecto, hecho en pino, sin color, en madera natural. Analicé la información de la lámina de la caja que contenía el baúl y decidí que eso era lo que estaba buscando, del mismo material que la habitación que tenía, y sin color para poder ajustarlo lo más posible al color de los muebles. En ese momento no lo cogí, tenía el tiempo justo y ya lo había agotado, pero ya sabía que volvería a por él. Días después volví a por el baúl, ya está instalado en la habitación, y preparado para darle el toque de barniz que necesita.
Puede que te estés preguntando, ¿y esta chica a mi para que me cuenta esto?. Pues te lo cuento porque para mi encontrar lo que necesitaba en un momento en el que no lo buscaba representa un pequeño milagro. Es una chispita que brilla en tu mente, un guiño,  que te hace sentir que la vida pone en tu camino aquello que le pides. Ya lo sé, es un detalle tonto, un baúl, ya ves, en cualquier sitio se encuentra. ¿Pero sabes esa sensación de visualizar algo, y que relajadamente te llegue, sin esfuerzo? A mi personalmente esos pequeños detalles me reconfortan mucho. Una vez hablando con una amiga, me habló de algunas coincidencias que le habían sucedido, casualidades. Y le dije, ¿no te parece bonito? La vida nos cuida, sólo que nos tenemos que relajar y dejarnos llevar. Agradecer estos pequeños detalles te llevan a ir detectando más, y sientes como si estuvieras encima de una tabla de surf, sorteando las olas, disfrutando con ellas, a veces sientiendo el peligro, pero sintiéndote vivo.
Te animo a que valores esas pequeñas cosas, esos pequeños detalles de cada día. Agradécelos, por muy pequeños o tontos que te parezcan. Habrá días que te costará más si estás bajita de energía, pero esos días que te sientes mejor, que todo es fácil, esos días aprovéchalos y empieza a mirar a tu alrededor. Lo tienes ahí mismo, no tienes que irte más lejos. Mira, observa y agradece. Es un ejercicio enriquecedor que lo creas o no, mejorará tu vida.

¿Te he dicho alguna vez que si quieres puedes?

Feliz día!!...Feliz vida!!

#lospensamientosdeeva #gracias #deseoquetevayabien

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