GRACIAS

Dentro de un callejón sin salida, oscuro y siniestro, lleno de señales confusas.

No se había dado cuenta de que sus pasos la llevaban allí, porque el remolino del miedo atrapó sus pensamientos ya demasiado tiempo.

Meses atrás todo era perfecto, manifestado tal cual lo había soñado. Fácil y reconfortante, tanto, que le dio por tener miedo.

¿Sería que pensaba que no era suficiente para todo aquello? ¿Sería que pensaba que no se lo merecía?

La cuestión es que en cuestión de días, el sueño dorado empezó a desvanecerse, para dar paso a una película dramática y de terror también.

Por suerte, quedaban rastros potentes de su sueño, y el universo seguía enviando mensajeros en su ayuda. Se manifestaban de diferentes formas, muchos eran personas.

Y aún confusa, era capaz de escuchar sus mensajes. Mensajes de esperanza, de fuerza, de valentía, de fe. Mensajes que le hicieron recordar como se sentía al soñar.

Y así fue como se dio cuenta de que había bloqueado su sueño, ese que tanto le costó forjar.

Tomó la decisión de cogerlo de nuevo de la mano, y con cariño echó a andar.

Tenía nuevas muletas para apoyarse, herramientas que debía utilizar cuando el miedo volviera a acechar.

Respirar.
Agradecer.
Soñar.
Tener Fe.
Sentir y afirmar que ya era suyo.

No eran herramientas nuevas para ella, pero ahora tomaban nueva forma.

Y con esa nueva perspectiva respiró, conscientemente, sonrió y dio gracias por lo vivido, lanzó su sueño al universo, y supo que tendría respuesta.

Gracias a todos los mensajeros que han venido en mi ayuda, gracias a ti, si eres uno de ellos.